GARCIA LORCA, Federico


Gacela of the Dead Child


Each afternoon in Granada,

each afternoon, a child dies.

Each afternoon the water sits down

and chats with its companions.


The dead wear mossy wings.

The cloudy wind and the clear wind

are two pheasants in flight through the towers,

and the day is a wounded boy.


Not a flicker of lark was left in the air

when I met you in the caverns of wine.

Not the crumb of a cloud was left in the ground

when you were drowned in the river.


A giant of water fell down over the hills,

and the valley was tumbling with lilies and dogs.

In my hands' violet shadow, your body,

dead on the bank, was an angel of coldness.


Dance


Carmen is dancing

in the streets of Seville.

Her hair is white

and her pupils sparkle.


Girls, close the curtains!


Around her head is entwined

a yellow snake.

And she is dreaming, dancing

with gentlemen from the past.


Girls, close the curtains!


The streets are deserted

and in the shadows are gleamed

Andalucian hearts

Unearthing old sorrows.


Girls, close the curtains!


Teoría y juego del duende
…..


Dentro del vergel

moriré

dentro del rosal

matar me han.

Yo me iba, mi madre,

las rosas a coger,

hallara la muerte

dentro del vergel.

Yo me iba, madre,

las rosas a cortar,

hallara la muerte

dentro del rosal.

Dentro del vergel

moriré,

dentro del rosal

matar me han.



In the garden

I shall die,

in the rose-tree

they will kill me,

Mother I went

to gather roses,

looking for death

within the garden.

Mother I went

cutting roses,

looking for death

within the rose-tree.

In the garden

I shall die.

In the rose-tree

they’ll kill me.





Romance de la muerte de Torrijos


Torrijos, el general

noble, de la frente limpia,

donde se estaban mirando

las gentes de Andalucía,

caballero entre los duques,

corazón de plata fina,

ha sido muerto en las playas

de Málaga la bravía.

Le atrajeron con engaños

que él creyó, por su desdicha,

y se acercó, satisfecho

con sus buques, a la orilla,

¡Malhaya el corazón noble

que de los malos se fía!,

que al poner el pie en la arena

lo prendieron los realistas.

El vizconde de La Barthe,

que mandaba las milicias,

debió cortarse la mano

antes de tal villanía,

como es quitar a Torrijos

bella espada que ceñía,

con el puño de cristal,

adornado con dos cintas.

Muy de noche lo mataron

con toda su compañía.

Caballero entre los duques,

corazón de plata fina.

Grandes nubes se levantan

sobre la tierra de Mijas.

El viento mueve la mar

y los barcos se retiran

con los remos presurosos

y las velas extendidas.

Entre el ruido de las olas

sonó la fusilería,

y muerto quedó en la arena,

sangrando por tres heridas,

el valiente caballero,

con toda su compañía.

La muerte, con ser la muerte,

no deshojó su sonrisa.

Sobre los barcos lloraba

toda la marinería,

y las más bellas mujeres,

enlutadas y afligidas,

lo iban llorando también
por el limonar arriba.


La casada infiel


The unfaithful wife

Foolish me, that brought her to the river

thinking she was a maiden,

but she had a husband.3


It was on Santiago's night 1

and almost out of a sense of duty.

The street lights went out

and the crickets lit up.

On the last corners

I touched her sleeping breasts,

and suddenly they opened up

like wreaths of hyacinths.

The starch of his slip

resounded in my ear

like a fine piece of silk

shredded by ten knives.

Without silvery light on their tops

the trees have grown,

and an horizon of dogs

barks far away from the river.


Past the blackberry shrubs,

the rushes and the hawthorns,

under his head of hair

I made a hole in the silt.

I took off my necktie,

and she took off her dress.

Me, the belt with the revolver,

her, her four bodices.

no tuberose or seashell

have so smooth a face,

nor the moon reflected on glass

shines with such a radiance.

Her thighs ran away from me

like surprised fishes,

half of them full of embers,

half of them full of cold.

That night I ran through

the best of paths

riding a mother-of-pearl mare

without bridles or stirrups.

Because I'm a gentleman, I won't repeat

the things that she told me.

The light of understanding

makes me prudent with my words.

Dirty with sand and kisses,

I took her away from the river.

The air was fighting against

the lilies' swords.


I behaved like what I am,

a gipsy through and through.

I gifted her a big sewing box

made of straw-like satin,

and I didn't want to fall in love

because, having a husband

she told me she was a maiden

as I carried her to the river.



Este galapaguito


NANA DE SEVILLA


Este galapaguito

no tiene mare;

lo parió una gitana,

lo echó a la calle.

No tiene mare, sí;

no tiene mare, no:

no tiene mare,

lo echó a la calle.


Este niño chiquito

no tiene cuna;

su padre es carpintero

y le hará una.




Adelina de paseo


La mar no tiene naranjas,

ni Sevilla tiene amor.

Morena, qué luz de fuego.

Préstame tu quitasol.


Me pondrá la carne verde,

-zumo de lima y limón -

tus palabras, pececillos,

nadarán alrededor.


La mar no tiene naranjas.

Ay, amor.

Ni Sevilla tiene amor!



Adelina wandelt


De zee heeft geen sinaasappels,

en in Sevilla vind je ook geen liefde.

Brunette, wàt een licht van vuur.

Leen me je parasol.


De zee zal me groene pulp geven,

- sap van limoen en citroen -,

je woorden – visjes -

zwemmen rond.

De zee heeft geen sinaasappels.

Oh!, liefste.
En in Sevilla woont ook geen liefde!

Vertaling Z. DE MEESTER



Adelina walking

The sea does not have oranges,

nor does Sevilla has love.

Brunette, what a firelight,

lend me your parasol.


The sea will give me green pulp,

juice of lime and lemon

your words, tiny fishes,

will swim around.


The sea does not have oranges,

Ay, love!

And there is no love in Sevilla!


Translation: Z. DE MEESTER





Cada canción


Cada canción

es un remanso

del amor.


Cada lucero,

un remanso

del tiempo.

Un nudo

del tiempo.


Y cada suspiro

un remanso

del grito.



Elk lied


Elk lied

is een rustplek

van de liefde.


Elke ster,

een water

van de tijd.

Een knoop

in de tijd.


En elke zucht

een haven

van de schreeuw.


Vertaling Z. DE MEESTER




Pequeño poema infinito


Equivocar el camino

es llegar a la nieve

y llegar a la nieve

es pacer durante veinte siglos las hierbas de los cementerios.


Equivocar el camino

es llegar a la mujer,

la mujer que no teme la luz,

la mujer que no teme a los gallos

y los gallos que no saben cantar sobre la nieve.


Pero si la nieve se equivoca de corazón

puede llegar el viento Austro

y como el aire no hace caso de los gemidos

tendremos que pacer otra vez las hierbas de los cementerios.


Yo vi dos dolorosas espigas de cera

que enterraban un paisaje de volcanes

y vi dos niños locos que empujaban llorando las pupilas de un asesino.


Pero el dos no ha sido nunca un número

porque es una angustia y su sombra,

porque es la guitarra donde el amor se desespera,

porque es la demostración de otro infinito que no es suyo

y es las murallas del muerto

y el castigo de la nueva resurrección sin finales.

Los muertos odian el número dos,

pero el número dos adormece a las mujeres

y como la mujer teme la luz

la luz tiembla delante de los gallos

y los gallos sólo saben votar sobre la nieve

tendremos que pacer sin descanso las hierbas de los cementerios.





Omega

Poema para los muertos


Las hierbas.

Yo me cortaré la mano derecha.

Espera.

Las hierbas.

Tengo un guante de mercurio y otro de seda.

Espera.

¡Las hierbas!

No solloces. Silencio, que no nos sientan.

Espera.!

¡Las hierbas!

Se cayeron las estatuas

al abrirse la gran puerta.

¡Las hierbaaas!


Omega, gedicht voor de doden



Het gras.

Ik ga mijn rechterhand afhakken.

Wacht even.

Het gras.

Ik heb een handschoen van kwikzilver en een andere van zijde.

Wacht even.

Het gras !

Snik niet. Stil, dat ze ons niet horen.

Wacht even !

Het gras !

De beelden verbrokkelen

bij het opengaan van de grote poort.

Het graáás !


Vertaling: Z. DE MEESTER





Gacela De La Muerte Oscura

Quiero dormir el sueño de las manzanas,

alejarme del tumulto de los cementerios.

Quiero dormir el sueño de aquel niño

que quería cortarse el corazón en alta mar.

No quiero que me repitan

que los muertos no pierden la sangre;

que la boca podrida sigue pidiendo agua.

No quiero enterarme

de los martirios que da la hierba,

ni de la luna con boca de serpiente

que trabaja antes del amanecer.

Quiero dormir un rato

un rato, un minuto, un siglo;

pero que todos sepan que no he muerto;

que hay un establo de oro en mis labios;

que soy el pequeño amigo del viento Oeste

que soy la sombra inmensa de mis lágrimas.

Cúbreme por la aurora con un velo,

porque me arrojará puñados de hormigas,

y moja con agua dura mis zapatos

para que resbale la pinza de su alacrán.

Porque quiero dormir el sueño de las manzanas

para aprender un llanto que me limpie de tierra;

porque quiero vivir con aquel niño oscuro

que quería cortarse el corazón en alta mar.


Gazelle Of The Dark Death

I want to sleep the sleep of the apples,

I want to get far away from the busyness of the cemeteries.

I want to sleep the sleep of that child

who longed to cut his heart open far out at sea.

I don’t want them to tell me again

how the corpse keeps all its blood,

how the decaying mouth goes on begging for water.

I’d rather not hear

about the torture sessions the grass arranges for

nor about how the moon does all its work

before dawn with its snakelike nose.

I want to sleep for half a second,

a second, a minute, a century,

but I want everyone to know that I am still alive,

that I have a golden manger inside my lips,

that I am the little friend of the west wind,

that I am the elephantine shadow of my own tears.

When it’s dawn just throw some sort of cloth over me

because I know dawn will toss fistfuls of ants at me,

and pour a little hard water over my shoes

so that the scorpion claws of the dawn will slip off.

Because I want to sleep the sleep of the apples,

and learn a mournful song that will clean all earth away from me,

because I want to live with that shadowy child

who longed to cut his heart open far out at sea.

(Translation BLY, Robert)



Pequeño vals Vienés

En Viena hay diez muchachas,

un hombro donde solloza la muerte

y un bosque de palomas disecadas.

Hay un fragmento de la mañana

en el museo de la escarcha.

Hay un salón con mil ventanas.

¡Ay, ay, ay, ay!

Toma este vals con la boca cerrada.

Este vals, este vals, este vals,

de sí, de muerte y de coñac

que moja su cola en el mar.

Te quiero, te quiero, te quiero,

con la butaca y el libro muerto,

por el melancólico pasillo,

en el oscuro desván del lirio,

en nuestra cama de la luna

y en la danza que sueña la tortuga.

¡Ay, ay, ay, ay!

Toma este vals de quebrada cintura.

En Viena hay cuatro espejos

donde juegan tu boca y los ecos.

Hay una muerte para piano

que pinta de azul a los muchachos.

Hay mendigos por los tejados.

Hay frescas guirnaldas de llanto.

¡Ay, ay, ay, ay!

Toma este vals que se muere en mis brazos.

Porque te quiero, te quiero, amor mío,

en el desván donde juegan los niños,

soñando viejas luces de Hungría

por los rumores de la tarde tibia,

viendo ovejas y lirios de nieve

por el silencio oscuro de tu frente.

¡Ay, ay, ay, ay!

Toma este vals del "Te quiero siempre".

En Viena bailaré contigo

con un disfraz que tenga

cabeza de río.

¡Mira qué orilla tengo de jacintos!

Dejaré mi boca entre tus piernas,

mi alma en fotografías y azucenas,

y en las ondas oscuras de tu andar

quiero, amor mío, amor mío, dejar,

violín y sepulcro, las cintas del vals .



Kleine Weense wals

In Wenen zijn tien meisjes samen,

een schouder waarop de dood uithuilt,

een bos van opgezette duivenlichamen.

Er is een flard van de morgen

in ‘t museum van rijm geborgen,

Er is een zaal met duizend ramen.

Ai, ai, ai, ai!

Wals met mij met de mond verborgen.

Deze wals, deze wals, deze wals,

van ja, van dood en brandewijn

die zijn sleep in de zee dipt.

Ik wil je, ik wil je, ik verlang je,

met de leunstoel en de dode zang,

door de droefgeestige gang,

op de duistere zolder met leliebehang,

in ons bed van de maan is het feest

en in de droomdans der schildpad het meest.

Ai, ai, ai, ai!

Wals met mij de dans van de gebroken leest.

In Wenen zijn er vier spiegeldeuren

waarin je mond en de echo’s opfleuren.

Aan de piano wordt doods gezwegen

zó dat de jongens er blauw van kleuren.

Er zijn bedelaars op daken te bespeuren.

Er zijn verse kransen van snikken geregen.

Ai, ai, ai, ai!

Wals met mij in mijn armen uitentreuren.

Want ik wil je, ik wil je, mijn lief,

op zolder waar kinderen spelen, 'k Wil

van oude Hongaarse lampen dromen, die

door ‘t rumoer van de lauwe middag komen,

schapen zien en lelies van sneeuwlicht

doorheen de donkere stilte van je gezicht.

Ai, ai, ai, ai!

Wals met mij dit eeuwige liefdesgedicht.

In Wenen zal ik met je dansen, hier

vermomd als 't hoofd

van een rivier.

Kijk naar mijn oevers van hyacinten! ‘k Zal

mijn mond tussen je dijen begraven,

mijn ziel aan foto’s en witlelies laven,

en in je donkere rondingen dolen

mijn lief, mijn lief, ik wil je beloven

viool en graf, de linten van de wals.

(Vertaling: Z. DE MEESTER)


Take this Waltz

Now in Vienna there are ten pretty women

There's a shoulder where Death comes to cry

There's a lobby with nine hundred windows

There's a tree where the doves go to die

There's a piece that was torn from the morning

And it hangs in the Gallery of Frost

Ay, ay, ay, ay!

Take this waltz, take this waltz

Take this waltz with the clamp on its jaws

Oh, I want you, I want you, I want you

On a chair with a dead magazine

In the cave at the tip of the lilly

In some hallway where love's never been

On a bed where the moon has been sweating

In a cry filled with footsteps and sand


Ay, ay, ay, ay!

Take this waltz, take this waltz

Take its broken waist in your hand

This waltz, this waltz, this waltz, this waltz

With its very own breath of brandy and Death

Dragging its tail in the sea

There's a concert hall in Vienna

Where your mouth had a thousand reviews

There's a bar where the boys have stopped talking

They've been sentenced to death by the blues

Ah, but who is it climbs to your picture

With a garland of freshly cut tears?

Ay, ay, ay, ay!

Take this waltz, take this waltz

Take this waltz, it's been dying for years

There's an attic where children are playing

Where I've got to lie down with you soon

In a dream of Hungarian lanterns

In the mist of some sweet afternoon

And I'll see what you've chained to your sorrow

All your sheep and your lillies of snow

Ay, ay, ay, ay!

Take this waltz, take this waltz

With its "I'll never forget you, you know!"

This waltz, this waltz, this waltz, this waltz

With its very own breath of brandy and Death

Dragging its tail in the sea

And I'll dance with you in Vienna

I'll be wearing a river's disguise

The hyacinth wild on my shoulder

My mouth on the dew of your thighs

And I'll bury my soul in a scrapbook

With the photographs there, and the moss

And I'll yield to the flood of your beauty

My cheap violin and my cross

And you'll carry me down on your dancing

To the pools that you lift on your wrist

Oh my love, oh my love

Take this waltz, take this waltz

It's yours now, it's all that there is

(Leonard COHEN)


Paisaje sin canción

Cielo azul

campo amarillo.

Monte azul

campo amarillo.

Por la llanura tostada

va caminando un olivo

Un solo

olivo


Landscape without Song

Blue sky.

Yellow fi eld.

Blue mountain.

Yellow fi eld.

Across the scorched plain

an olive tree drifts.

One lone

olive

tree.


Landschap zonder lied

Blauwe hemel.

Gele akker.

Blauwe berg.

Gele akker.

Over de verschroeide vlakte

stapt een olijfboom.

Een eenzame

olijfboom.





De Profundis

Los cien enamorados

duermen para siempre

bajo la tierra seca.

Andalucía tiene

largos caminos rojos.

Córdoba, olivos verdes

donde poner cien cruces

que los recuerden.

Los cien enamorados

duermen para siempre


De Profundis

Those hundred lovers

are asleep forever

beneath the dry earth.

Andalusia has

long, red-colored roads.

Córdoba, green olive trees

for placing a hundred crosses

to remember them.

Those hundred lovers

are asleep forever.



De Profundis

De honderd gelieven

zijn eeuwig ingeslapen

onder de dorre aarde.

Lange rode paden

gaan door Andalusië.

Córdoba heeft groene gaarden

vol olijfbomen om kruizen

ter herinnering te plaatsen.

De honderd gelieven

zijn eeuwig ingeslapen.



La monja gitana


For José Moreno Villa

Silencio de cal y mirto.

Malvas en las hierbas finas.

La monja borda alhelíes

sobre una tela pajiza.

Vuelan en la araña gris,

siete pájaros del prisma.

La iglesia gruñe a lo lejos

como un oso panza arriba.

¡Qué bien borda! ¡Con qué gracia!

Sobre la tela pajiza,

ella quisiera bordar

flores de su fantasía.

¡Qué girasol! ¡Qué magnolia

de lentejuelas y cintas!

¡Qué azafranes y qué lunas,

en el mantel de la misa!

Cinco toronjas se endulzan

en la cercana cocina.

Las cinco llagas de Cristo

cortadas en Almería.

Por los ojos de la monja

galopan dos caballistas.

Un rumor último y sordo

le despega la camisa,

y al mirar nubes y montes

en las yertas lejanías,

se quiebra su corazón

de azúcar y yerbaluisa.

¡Oh!, qué llanura empinada

con veinte soles arriba.

¡Qué ríos puestos de pie

vislumbra su fantasía!

Pero sigue con sus flores,

mientras que de pie, en la brisa,

la luz juega el ajedrez

alto de la celosía.


The Gipsy Nun


For José Moreno Villa

Silence of lime and myrtle.

Mallows in slenders grasses.

The nun embroiders wallflowers

on a straw-coloured cloth.

In the chandelier, fly

seven prismatic birds.

The church grunts in the distance

like a bear belly upwards.

How she sews! With what grace!

On the straw-coloured cloth

she wants to embroider

the flowers of her fantasy.

What sunflowers! What magnolias

of sequins and ribbons!

What crocuses and moons

on the cloth over the altar!

Five grapefruit sweeten

in the nearby kitchen.

The five wounds-of-Christ

cut in Almería.

Through the eyes of the nun

two horsemen gallop.

A last quiet murmur

takes off her camisole.

And gazing at clouds and hills

in the strict distance,

her heart of sugar

and verbena breaks.

Oh what a high plain

with twenty suns above it!

What standing rivers

her fantasy sees setting!

But she goes on with her flowers,

while standing, in the breeze,

the light plays chess

high in the lattice-window.


(Translation : A.S KLINE)



De zigeunernon

Voor José Moreno Villa

Stilte van witkalk en mirte.

Kaasjeskruid in de kruidentuin.

De non borduurt violieren

op een strogeel doek.

In de grijze luchter vliegen

zeven vogels van het prisma.

In de verte gromt de kerk

als een beer op zijn rug.

Wat borduurt zij mooi! Hoe fraai!

Op het strogele doek

wil zij de bloemen

van haar fantasie borduren.

Wat een zonnebloem! Wat een magnolia

van pailletten en linten.

Wat een saffraantjes, wat een maantjes

op de altaardwaal!

Vijf pompelmoezen versuikeren

vlakbij in de keuken.

De vijf wonden van Christus

in Alméria geoogst.

In de ogen van de non

galopperen twee ruiters.

Een verre gesmoorde zucht

maakt haar hemd los,

en terwijl ze in verstarde verte

naar wolken en bergen staart,

breekt haar hart

van suiker en citroenverbena.

O, wat een steile vlakte

met twintig zonnen erboven.

Wat een rechtopstaande stromen

dagen in haar fantasie!

Toch gaat zij verder met haar bloemen,

terwijl rechtop, in de bries,

het licht schaakspeelt

hoog in het zonnescherm.

(Vertaald door Lepus)





Canción del jinete

Córdoba.

Lejana y sola.

Jaca negra, luna grande,

y aceitunas en mi alforja.

Aunque sepa los caminos,

yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento,

jaca negra, luna roja.

La muerte me está mirando

desde las torres de Córdoba.

¡Ay que camino tan largo!

¡Ay mi jaca valerosa!

¡Ay que la muerte me espera,

antes de llegar a Córdoba!

Córdoba.

Lejana y sola.


Horseman's Song

Cordoba.

Distant and alone.

A black nag, the giant moon,

and olives in my saddlebag.

Even if I know the way,

I never will reach Cordoba.

Over the plain, through the wind,

A black nag, the bloody moon.

The Reaper is watching me

From the tall towers of Cordoba.

Oh, such a long road!

Oh, my valiant nag!

Oh, the Reaper awaits me

before I ever reach Cordoba!

Cordoba.

Distant and alone.

(Translation, Charles W. Johnson)



Liedje van de Ruiter

Cordoba.

Ver en eenzaam.

Gitzwart

paard, volle maan,

En olijven in zijn zadeltas.

Al ken ik de wegen

Nimmer kom ik toch in Cordoba aan.

Langs de vlakte, langs de bries,

Gitzwart paard, rode maan,

Van op de toren van Cordoba.

Ach, wat een lange weg! Ach, mijn moedig paard!

En dat de dood mij wacht

Eer ik aankom in Cordoba.

Cordoba,

Ver en eenzaam.

(Vertaling : Albe
)





Romance de la Pena Negra

Las piquetas de los gallos

cavan buscando la aurora,

cuando por el monte oscuro

baja Soledad Montoya.

Cobre amarillo, su carne,

Huele a caballo y a sombra.

Yunques ahumados sus pechos,

gimen canciones redondas.

Soledad: ¿por quién preguntas

sin compaña y a estas horas?

Pregunte por quien pregunte,

dime: ¿a ti qué se te importa?

Vengo a buscar lo que busco,

mi alegría y mi persona.

Soledad de mis pesares,

caballo que se desboca,

al fin encuentra la mar

y se lo tragan las olas.

No me recuerdes el mar

que la pena brota

en las tierras de aceituna

bajo el rumor de las hojas.

¡Soledad, qué pena tienes!

Lloras zumo de limón

agrio de espera y de boca.

¡Qué pena tan grande! Corro

mi casa como una loca,

mis dos trenzas por el suelo

de la cocina a la alcoba.

¡Qué pena! Me estoy poniendo

de azabache, carne y ropa.

¡Ay mis camisas de hilo!

¡Ay mis muslos de amapola!

Soledad: lava tu cuerpo

con agua de las alondras,

y deja tu corazón

en paz, Soledad Montoya.


Por abajo canta el río:

volante de cielo y hojas.

Con flores de calabaza,

la nueva luz se corona.

¡Oh pena de los gitanos!

Pena limpia y siempre sola.

¡Oh pena de cauce oculto

y madrugada remota!


Romance of Black Dread


Rooster-beaks sharp as mattocks

excavate the dawn

as Soledad Montoya climbs down

the dark mountain.

Yellow copper, her flesh.

Scent of horses and shadows.

Her breasts, two smoking anvils,

resound with round moans.

Soledad, whom do you ask for,

alone and at this hour?

‘What does it matter?

I ask for the one I ask for.

I seek what I am searching for:

my joy and my own self.’

Soledad of my sorrow,

hard-mouthed and untameable,

in the end you’ll reach the sea,

and waves will swallow you.

‘Don’t remind me of the sea,

for if you do the black pain

will unfurl in the land of olives

beneath the rumour of leaf-rain.’

Soledad, what hurt you suffer!

Lemon tears bitter with waiting roll

into your mouth.

‘What enormous pain! I run back

and forth like a madwoman,

from hearth to bed-post,

my braids dragging on the ground.

What pain! I am turning into jet:

black flesh, black clothes.

Ay, my fine linen shifts!

Ay, my thighs frail as poppies!’

Soledad, wash your body

ith the dew of skylarks.

Soledad Montoya, rest your heart

in remotest peace.


Far below sings the river,

streaming with sky and leaves.

New light crowns itself

with yellow squash-flowers.

Oh the pain of the gypsies!

Pain so clean and alone.

Pain of hidden river-beds

and unapproachable dawns.

( Translation: Judith JEDAMUS)



Romance van de zwarte pijn


De pikhouweelsnavels der hanen

graven speurend naar de dageraad

als van de sombere glooiing

afdaalt Soledad Montoya.

Geel koper, haar lichaam

geurt naar paard en naar schaduw.

Rookdonkere aambeelden haar borsten,

kreunen welvende liederen.

- Soledad, naar wie zoek je

zo alleen en op dit uur?

-Dat ik zoeke wie ik zoek,

zeg me, wat gaat jou dat aan?

Ik kom zoeken wat ik zoek,

mijn levenslust en mijzelf.

- Soledad van mijn meewaren,

paard zonder bit holt voort,

stuit uiteindelijk op de zee

en de golven voeren het mee.

- Aan de zee hoef je mij niet te herinneren,

de zwarte pijn ontspruit

aan de olijfgronden

onder het geruis van het lover.

- Soledad, wat een pijn lijd je!

Wat een schrijnende pijn!

Je weent sap van citroen

wrang van verlangen en van mond.

- Wat een grote pijn! Ik ren

moor mijn huis als waanzinnig,

met mijn twee vlechten over de grond,

van de keuken naar de alkoof.

Wat een pijn! Mijn lichaam en linnen

maak ik tot git.

Ach, mijn hemden van lijnwaad!

Ach mijn dijen van papaver!

- Soledad, was je lichaam

met water van de leeuweriken,

en laat je hart

met vrede, Soledad Montoya.


Beneden zingt de rivier:

strook van hemel en van lover.

Met kalebasbloemen

kranst zich het nieuwe licht.

O pijn van de gitano’s

Heldere pijn en altijd en eenzaam.

O pijn van verborgen bedding

en oeroude dageraad!


(Vertaling: Albe)






Cuerpo presente
…..
Ya está sobre la piedra Ignacio el bien nacido.

Ya se acabó. ¿Qué pasa? ¡Contemplad su figura!

La muerte le ha cubierto de pálidos azufres

y le ha puesto cabeza de oscuro minotauro.

Ya se acabó. La lluvia penetra por su boca

El aire como loco deja su pecho hundido,

y el Amor, empapado con lágrimas de nieve,

se calienta en la cumbre de las ganaderías.

¿Que dicen? Un silencio con hedores reposa.

Estamos con un cuerpo presente que se esfuma,

con una forma clara que tuvo ruiseñores

y la vemos llenarse de agujeros sin fondo.

¿Quién arruga el sudario? ¡No es verdad lo que dice!

Aquí no canta nadie, ni llora en el rincón,

ni pica las espuelas, ni espanta la serpiente.

Aquí no quiero más que los ojos redondos

para ver ese cuerpo sin posible descanso.

Yo quiero ver aquí los hombres de voz dura,

los que doman caballos y dominan los ríos,

Llanto por Ignacio Sánchez Mejías

los hombres que les suena el esqueleto y cantan

con una boca llena de sal y pedernales.

Aquí quiero yo verlos. Delante de la piedra,

delante de este cuerpo con las riendas quebradas.

Yo quiero que me enseñen donde está la salida

para este capitán atado con la muerte.

Yo quiero que me enseñen un llanto como un río

que tenga dulces nieblas y profundas orillas,

para llevar el cuerpo de Ignacio y que se pierda

sin escuchar el doble resuello de los toros.

Que se pierda en la plaza redonda de la luna

que finge cuando niña doliente res inmóvil;

que se pierda en la noche sin canto de los peces

y en la maleza blanca del humo congelado.

No quiero que le tapen la cara con pañuelos

para que se acostumbre con la muerte que lleva.

Vete, Ignacio: No sientas el caliente bramido.

Duerme, vuela, reposa ¡También se muere el mar!


Aanwezig lichaam
…..
Reeds ligt op de steen Ignacio de welgeborene.

Hij is niet meer! Wat gaat hier om? Aanschouwt zijn gedaante:

De dood heeft hem bedekt met bleke fosforen

En hem opgezet hoofd van donkere minotaur.
…..




Wat zegt men? Een stilte van lijkluchten is neergezegen.

Wij toeven met een aanwezig lichaam dat zich oplost,

Met een heldere vorm die nachtegalen rijk was,

En wij zien deze zich doorzeven met holten zonder bodem.

Wie kreukt de zweetdoek? Het is niet waar wat men zegt!

Hier zingt niemand, noch weent in de hoek,

Noch drijft de sporen in, noch zweept de slang op;

Hier wil ik niets anders dan opengesperde ogen

Om te zien dit lichaam zonder mogelijke rust.


Ik wil hier zien de mannen mat harde stem.

Zij, die paarden temmen en de rivieren beheersen:

De mannen van wie het skelet rinkelt en die zingen

Met een mond vol zon en bergkristallen.
…..





Ik wil dat ze mij een klaagzang laten horen als een rivier

Met zachte nevelen en diepe oevers,

Om mee te voeren het lichaam van Ignacio en die wegvloeit

Zonder te luisteren naar het dubbele snuiven van de stieren.
…..



Ik wil niet dat men zijn gelaat verbergt met doeken

Om vertrouwd te worden met de dood die hij in zich draagt.

Vaarwel, Ignacio: mocht je het hete loeien niet horen.

Slaap, zweef, rust: Zo ook sterft de zee!

(Vertaling: Albe)





Arbolé, Arbolé ...


Arbolé, arbolé,

seco y verdí.

La niña del bello rostro

está cogiendo aceituna.

El viento, galán de torres,

la prende por la cintura.

Pasaron cuatro jinetes

sobre jacas andaluzas,

con trajes de azul y verde,

con largas capas oscuras.

"Vente a Córdoba, muchacha."

La niña no los escucha.

Pasaron tres torerillos

delgaditos de cintura,

con trajes color naranja

y espadas de plata antigua.

"Vente a Sevilla, muchacha."

La niña no los escucha.

Cuando la tarde se puso

morada, con lux difusa,

pasó un joven que llevaba

rosas y mirtos de luna.

"Vente a Granada, muchacha."

Y la niña no lo escucha.

La niña del bello rostro

sigue cogiendo aceituna,

con el brazo gris del viento

ceñido por la cintura.

Arbolé, arbolé.

Seco y verdé.


Tree, tree


Tree, tree

dry and green.

The girl with the pretty face

is out picking olives.

The wind, playboy of towers,

grabs her around the waist.

Four riders passed by

on Andalusian ponies,

with blue and green jackets

and big, dark capes.

"Come to Cordoba, muchacha."

The girl won't listen to them.

Three young bullfighters passed,

slender in the waist,

with jackets the color of oranges

and swords of ancient silver.

"Come to Sevilla, muchacha."

The girl won't listen to them.

When the afternoon had turned

dark brown, with scattered light,

a young man passed by, wearing

roses and myrtle of the moon.

"Come to Granada, muchacha."

And the girl won't listen to him.

The girl with the pretty face

keeps on picking olives

with the grey arm of the wind

wrapped around her waist.

Tree, tree

dry and green.